Las luces y las sombras de David Bustamante durante su divorcio
Cuando, en abril de 2017, se hizo público que Paula Echevarría y David Bustamante habían dejado de convivir nada hacía presagiar lo que venía después. Los propios protagonistas se dedicaron durante meses a jugar a un despiste que poca gente comprendía. El entorno más cercano de la pareja comentaba lo irreversible de la situación a la vez que ellos se enredaban en un tira y afloja que, quizás, ha durado demasiado.
Del “en mi casa pasan cosas” de Paula Echevarría a la comunión de Daniella, la hija de ambos, pasaron casi tres meses en los que la sonrisa eterna de Paula Echevarría contrastaba sobremanera con la cara desencajada de David Bustamante. Estuviera pasando lo que estuviera pasando en esa casa, lo cierto es que de cara a la galería la asturiana lo estaba gestionando mucho mejor que el padre de su hija, que llegó incluso a vivir duros enfrentamientos con la prensa, llegando a haber supuestas agresiones y amenazas de por medio.
David Bustamante ha perdido los nervios varias veces durante el último año./ Gtres
El verano fue un bálsamo para ambos. Mientras David recorría España de escenario en escenario, Paula hacía lo propio de hotel de lujo en hotel de lujo, yendo incluso a ver al padre de su hija a uno de sus conciertos en el norte con la pequeña Daniella y una de sus primas. Las vacaciones sentaron bien a la expareja que, parecía, volvía a acercar posiciones y recuperar su actividad en las redes sociales, interactuando de nuevo como antes de su separación.
Septiembre era un mes clave. La vuelta a la rutina era el punto de inflexión que, se suponía, iba a inclinar la balanza hacia uno u otro lado y la aparición de Ares Teixidó en escena fue el punto y aparte en la historia. David Bustamante negó su relación con la catalana, que hizo lo propio. A los pocos días Paula Echevarría aseguraba que la pelota estaba en el tejado de su todavía marido y, con una distancia cada vez más evidente, llegó la Navidad.
[Crónica de un divorcio anunciado]
La función del colegio de Daniella supuso toda una revelación. David y Paula acudieron por separado al evento y no cruzaron ni una palabra ni una mirada durante la actuación de su hija, tal como LOOK adelantó en exclusiva, quedando en evidencia así lo irreversible de la situación.
El 25 de enero este digital puso nombre a la nueva ilusión de Paula Echevarría que Beatriz Cortázar había anunciado en el ‘Programa de Ana Rosa’ y Miguel Torres entró en escena como una apisonadora. Futbolista, amigo íntimo de una de las mejores amigas de Paula y protagonista de un triángulo amoroso con la pareja en uno de los videoclips de Bustamante, el jugador del Málaga se convirtió en uno más en la ruptura.
Contra todo pronóstico, lejos de desmentir la noticia Paula Echevarría se apresuró a anunciar que lo suyo con Bustamante estaba completamente roto y que habían comenzado los trámites de divorcio. Tras este inesperado giro, la actitud de los protagonistas cambió por completo.
En las últimas semanas, David Bustamante ha vuelto a sonreír y recuperar su carácter simpático./ Gtres
Desde que se hiciera público que Paula estaba con Miguel Torres, la asturiana cambió su semblante sonriente por uno mucho más serio con el que se ha dejado ver cada vez que entraba y salía del piso en el que queda con su nuevo chico. A la vez que paula perdía la sonrisa, David Bustamante ha ido poco a poco recuperando su carácter risueño, volviendo a atender a la prensa con el que era su habitual sentido del humor, finalizando así su historia con un cambio de papeles de lo más inesperado.